Alguna vez has pensado lo siguiente: Tengo el corazón
partido, Me han roto el alma, Mi vida está vacía, Vivo la vida de otro, Tengo
el alma hecha pedazos, No entiendo qué sentido tiene mi vida, Siento que me
roban la energía, Me siento vacío ...
Has sentido en algún momento de la vida depresión, tristeza,
desconexión con la vida, dolor por una pérdida o una separación, pérdida de
poder personal, etc...Desde el punto de vista chamánico, la pérdida del alma nos hace sentirnos incompletos y es uno de las principales causas de enfermedad. No es de extrañar, dado que entendiendo que el alma (ánima en latín) es aquello que nos anima a vivir, su pérdida nos genera un desarraigo con la vida.
La pregunta es ¿cómo puedo perder el alma?
Fijándonos en nuestros pensamientos y emociones, podemos
volver a instantes de nuestra vida en los cuales nos hemos sentidos heridos, en
los cuales hemos sentido tal sufrimiento que una parte de nosotros no ha podido
soportarlo y ha tenido que refugiarse. En ese momento ha tenido lugar la fragmentación
de nuestra alma, y a partir de entonces hemos creado un vacío en nuestra vida,
el cual intentamos llenar con partes del alma de los demás, sintiéndonos
incompletos. Intentamos buscar fuera de nosotros lo que sabemos que está en
nuestro interior, aunque se haya perdido temporalmente.